Durante el
embarazo, se presentan
cambios en el cuerpo femenino debido al descontrol de hormonas y no debe ser causa de desatenciones en la belleza de la
mujer.
No obstante, los cambios hormonales durante este periodo
pueden alterar el aspecto de la mujer embarazada, la piel experimenta variaciones en la
producción de grasa o se mancha por exposición al
Sol, la cabellera es vulnerable y requiere ciertos cuidados.
Es normal que en algunas gestantes el cabello se torne brillante
cuando antes no tenía vida, o se vuelva frágil teniendo el antecedente
de ser grueso y abundante.
Los expertos afirman que no
existen razones médicas que prohíban pintar la melena, muchos estilistas
dicen que el cabello puede reaccionar negativamente al tinte por efecto
de las hormonas, o bien causar irritación en el cuerpo cabelludo.
La oposición de algunos se debe a que ciertas tinturas que se usaban
en el pasado contenían una sustancia llamada formalina, la cual sí es
dañina para el bebé. Sin embargo, las fórmulas de los productos actuales
son muy diferentes, lo que ha sido bueno para embarazadas o quienes
no lo están, ya que el cabello no sufre ningún daño con estos procesos
químicos.
En cuanto a las gestantes, si bien se sabe que teñirse el cabello
durante el embarazo no afecta al bebé, la mayoría de los médicos
sugieren evitarlo durante el embarazo,o como protección en el primer trimestre,
pues en este período se forman los órganos vitales, cabeza, cuerpo y
extremidades del bebé.
Algunos ginecólogos piden que se revise
la etiqueta del producto y se eviten los que contienen acetato de plomo
en su fórmula, ya que es un compuesto que podría ser peligroso para el
feto, particularmente a su cerebro y sistema nervioso. La misma
recomendación se hace a las embarazadas para que eviten contacto durante
el primer trimestre con los líquidos para permanente, ya que contienen
soluciones químicas que pueden afectar igualmente al bebé en gestación.
Si lo que se recomienda médicamente es evitar los colorantes que
contengan compuestos químicos que puedan ser tóxicos, sobre todo en los
primeros tres meses de gestación, la opción son los llamados temporales,
hechos a base de pigmentos naturales. Estos productos tras la aplicación son depositados sólo en la
superficie del cabello y sólo resisten de 6 a 8 sesiones de lavado con shampoo
y no cubren las canas. Estos tintes se formulan a base de pigmentos
denominados directos. Una opción más es el uso de henna, pigmento vegetal que desde hace
más de cinco mil años ha demostrado ser eficaz para teñir la melena;
entre las ventajas que este producto ofrece frente a otros colorantes es
que no genera reacciones alérgicas o secundarias, además penetra con
facilidad en el cabello, ya que sus moléculas tienen afinidad con la
queratina, que es una proteína componente de éste. En la actualidad la henna es mezclada con diversas sustancias
químicas para que se mantenga en buen estado y se obtenga siempre
coloración uniforme; cabe destacar que debe contemplarse únicamente para
oscurecer la melena y nunca para aclararla, y que por ningún motivo hay
que aplicarla simultáneamente con otros tintes comunes, ya que ello
genera reacciones químicas que puede decolorar desagradablemente la
cabellera.
Ahora que, si el ginecólogo te recomienda no teñirte el cabello puedes optar por
mousse o spray de color para "maquillar" temporalmente la melena, pues estos productos se retiran en cuanto es lavada con shampoo.
Finalmente, toma en cuenta que si decides teñir tu cabello en casa,
debes utilizar guantes y hacerlo en una habitación bien ventilada, pues
la embarazada tiene mayor sensibilidad a los olores.
Previo a la aplicación, comprueba alguna posible respuesta alérgica
mediante una prueba de sensibilidad.
El embarazo puede tener otro tipo de secuelas en la melena,
volviéndola seca y quebradiza, debido a que el cuerpo sabiamente encauza
las vitaminas hacia todo el proceso de gestación y deja muy pocos
nutrientes al cabello. El problema puede minimizarse tomando suplementos
alimenticios que contengan compuestos que no permitan el debilitamiento
general, además de utilizar shampoos vitaminados o seguir tratamientos
que contemplen tales elementos.
Por otra parte, hay mujeres gestantes que sufren caída de cabello
por efecto de la falta de nutrientes, siendo más notoria al paso del los
meses, la cual se reduce considerablemente hasta recuperar su condición
normal tras el parto. No obstante, la caída del cabello puede
prolongarse después del nacimiento debido a estrés y a la pérdida de sangre
durante el alumbramiento.
Mi opinión en este tema sería teñirse con tintes temporales de un color similar al de la raiz para que se note menos la diferencia de tono cuando el pelo crezca y así no tener que estar preocupado durante el embarazo por posibles accidentes, si ya tubiera el pelo rubio aprovecharía para aplicarme mascarillas de color que no estropean en cabello y dan un aspecto distinto.